Olivia Dean comparte una carta abierta al amor en 'The Art Of Loving'

Después de consolidarse como una de las voces más magnéticas del neo-soul británico con Messy, Olivia Dean regresa con The Art of Loving, su esperado segundo álbum. Una obra profundamente íntima, producida junto a Zach Nahome, que reafirma su capacidad para traducir emociones complejas en canciones cálidas, sinceras y atemporales.

Ya desde el primer sencillo, "So Easy (To Fall In Love)", Olivia deja claro que no vino a repetir fórmulas. Con un sonido ligero y luminoso, la canción —acompañada de un video igual de encantador— juega con los códigos del enamoramiento sin perder el toque reflexivo que la define. Habla del amor, sí, pero desde la conciencia y la autoestima, una narrativa necesaria en tiempos de vínculos fugaces y emociones sobreexpuestas.

The Art of Loving no se limita a retratar el amor romántico. Lo expande. Lo descompone. Lo observa desde una lente vulnerable y honesta. En temas como "Let Alone The One The Love", "Loud" y "Close Up", Olivia explora la intimidad y la conexión humana con una madurez compositiva que sorprende, pero no extraña: ya nos había mostrado de qué es capaz.

El álbum fluye como un diario sonoro que no teme tocar la fibra sensible. Su característico estilo, mezcla de soul, pop y un toque nostálgico muy personal, se mantiene firme en piezas como "A Couple Minutes" y "Lady Lady", además de los ya conocidos sencillos "Nice To Each Other" y "Man I Need", este último convertido en uno de los mayores hits británicos del año y con un fuerte impacto en las listas globales de Spotify y Billboard.

El cierre del disco, "I’ve Seen It", es una balada que encapsula el espíritu de todo el proyecto: ternura, reflexión y gratitud por haber amado, incluso si dolió.

The Art of Loving no es solo un disco. Es una invitación a mirar el amor con nuevos ojos. A sentir sin miedo. A recordar que incluso en una época donde todo va rápido, aún hay espacio para canciones que nos hagan detenernos y sentir de verdad.